Hola lectores y lectoras, hoy continuaremos hablando sobre la esclerosis múltiple una enfermedad neurológica que introdujimos el anterior día. Nos centraremos en sus síntomas.
Como bien dijimos actualmente desconocemos la causa de la EM, pero se cree que puede ser el conjunto de factores genéticos, alguna alteración de nuestro organismo o incluso factores ambientales. Causan un daño a la vaina de mielina de nuestro sistema nervioso central, generando numerosos síntomas.
Estos dependen principalmente de la magnitud y de la localización del ataque. Los ataques duran días, semanas o meses y se acompañan de remisiones, etapas en las que los síntomas se reducen o desaparecen. Sin embargo, ciertos hábitos pueden empeorar estos ataques, como los baños calientes, la exposición al sol, el estrés o la fiebre.
Al dañarse el sistema nervioso central, los síntomas se mostrarán en los músculos, ocasionando perdida de equilibrio, espasmos musculares, temblor o debilidad en las extremidades, dificultades al caminar y en la coordinación de los movimientos o incluso entumecimiento en ciertas zonas.
De la misma forma que en los músculos, estos se aprecian en las zonas vesicales e intestinales, causando estreñimiento, dificultad o necesidad frecuente para orinar, escape de la misma, etc.
Pueden mostrarse cambios en la visión, como molestia en los ojos, pérdida de esta o visión doble. A su vez, cambios sexuales con problemas de erección o de lubricación vaginal, o mismo síntomas emocionales, como pérdida de atención, mareos, depresión o incluso dificultad para razonar.
Entre muchos de los síntomas estos son los más comunes, no obstante cabe resaltar la fatiga que está presente en el progreso de la enfermedad.
Adiós Sinapsers, hasta aquí los síntomas de la esclerosis múltiple. Despedimos la conexión💥
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